jueves, 8 de marzo de 2018

¿ES EL ESCULTISMO FEMINISTA?



¿El Escultismo es feminista?

En sus orígenes, según los escritos de su fundador Baden Powell, el Escultismo estaba destinado solo a ser practicado por chicos, pues era un movimiento, con cierto carácter educativo y revolucionario para la época, cuyo objetivo era formar hombres capaces de servirse a sí mismos y a la sociedad que les rodeaba: ciudadanos útiles, según la tradición militar anglosajona. Para ellos escribió BP su más que conocido libro “Escultismo para Muchachos”, que junto a otros, como por ejemplo Roland Philips con su libro “El Sistema de Patrullas”, constituyen el esqueleto central del Escultismo.
Era necesario vestir uniforme, uniforme similar al que portaban las tropas inglesas en los territorios que tenían conquistados y bajo su “protección”. 

En aquellas épocas (principalmente en las guerras coloniales, en la 1ª y 2ª guerras mundiales y otras) las chicas que se acercaban a los militares tenían como cometido labores auxiliares, como por ejemplo ejercer de enfermeras, ayudantes de cocina y similares: éllas también portaban un uniforme adecuado a sus funciones, incluso algunas disfrutaban de graduaciones. 

Cuando los “boys scouts” comenzaren a salir a la calle, desfilando uniformados y marcando el paso, saludando cuan militares, acompañados de algún instrumento de percusión, a hacer salidas al campo para vivir aventuras, a hacer campamentos, etc. las chicas, que también querían vivir esas experiencias comenzaron a agruparse y a crear sus propios clubs de exploradoras. De ello se dio cuenta la esposa de BP, y seguro que aleccionada por éste creó las Muchachas Exploradoras, o bien más conocidas ahora como Guías.
Todo ello surgió de una manera más o menos natural, que pronto fue oficializada y estructurada en base a las ideas de sus fundadores, acompañadas de numerosas publicaciones, que daban cobertura teórica a lo que estaba surgiendo: aparecieron dos asociaciones claramente diferenciadas, una para solo chicos y otra para solo chicas.

Pero ocurre que nada creado por el hombre puede ir contra natura, puesto que el hombre y la mujer nacieron para crecer y desarrollarse juntos, así que por muchas cortapisas y enredos el Escultismo poco a poco se fue adaptando a las personas que lo conformaban, cosa que no fue nada fácil y sí trabajoso. 

Ahora centrándonos en nuestro país, que suponemos que no es otro que España (aunque esto no lo tengo nada claro), el Escultismo comenzó allá en los años 12 del siglo pasado, dirigido a solo los muchachos, tal y como BP lo fundó. Aunque hubieron algunas excepciones, sobre todo en la época republicana, fue regla general. Poco después se crearon las Guías de España, como una organización similar a la de los chicos, funcionando de forma autónoma y separada de la de los chicos, que eran los Boy Scouts Españoles o bien Exploradores de España.

Después, como todos sabéis, llegó la suspensión (año 41, una vez acabada la guerra incivil) y… bla, bla, bla (vosotros conocéis la historia mejor que yo) y hasta mediados de los 60 en los que de nuevo, de una más o menos forma clandestina, más o menos organizada, empezaron de nuevo a salir de sus madrigueras de invierno los Exploradores, bajo los paraguas, en muchos casos de la Iglesia (léale concordato) y con la variedad de diferentes asociaciones cada una hija de sus respectivos “padres”. 

Poco a poco se fue clarificando el paisaje y todo o mejor la mayor parte quedó concretada en tres o cuatro asociaciones: Exploradores de España (ANEDE, después ASDE), los Scouts Catalanes con su identidad propia y diferentes asociaciones, los Scouts Católicos confesionales y la Asociación de Baden Powell + otras localistas. Y por otro lado la Asociación Nacional de Guías de España. Todo seguía igual, los chicos con los chicos y las chicas con las chicas, según se decía en una canción del momento (que por cierto nada tenía que ver con los exploradores y guías, porque la sociedad en general no sabía siquiera si existían o lo que eran).

Como no podía ser de otra forma empezaron a surgir movimientos, iniciativas, más o menos amplias, que preconizaban que el Escultismo debería ser “mixto”, constituido por chicos y chicas, en algunos casos comenzando por los lobatos (recordemos que la mayor parte de las Akelas y ayudantes de Manada eran chicas), o bien por los Rovers. Poco a poco se fueron apuntando los scouts y, después, los escultas y o pioneros. 

Surgieron algunos problemas (ahora ya me centro en la Región Murciana, que entonces era la Zona VI de ANEDE), sin demasiada entidad, pero pienso que motivados por la aplicación del método (e incluso por la mentalidad de la época y su concepción del escultismo), porque como antes dije estaba solo pensado para chicos, más que por lo más natural que era que ambos sexos, como personas, se educasen juntos y en paridad. Pero claro chirriaba demasiado y habría que pensar el camino a seguir.

Tras muchas reuniones del Equipo de Zona y multitud de contactos entre los Grupos que la formaban, visitas, trabajos, llegamos en Murcia a la conclusión que deberíamos dar los pasos necesarios, tanto a nivel de estructura como de método para llevar la coeducación al escultismo que hasta ese momento, recordemos, era solo para chicos, admitiendo a las chicas, siempre en un marco de respeto hacia los grupos que así lo decidiesen, sin forzar las situaciones.

Tomada la citada decisión la planteamos, junto con otras Zonas de España,  y la llevamos a la Asamblea General de la ANEDE. Como siempre suele pasar “la oficialidad” dirigente no lo tomó muy a bien, ya que intentó, por todos los medios a su alcance, que la Asamblea General no aprobara el hecho (que ya era una realidad en variados Grupos de variadas Zonas de España) de convertir a los Exploradores de España-Scouts de España en una asociación mixta, coeducacional, formada tanto por hombres como por mujeres. Llegó hasta tal punto su decisión que la tarde anterior a la Asamblea nos llevaron a un, decían, psicólogo para informarnos de los peligros y graves dificultades que tendría para la organización scout si se tomase el acuerdo de hacerla mixta. Mi opinión personal es que dicha intervención en lugar de aplacar los ánimos los acrecentó y afianzó: El Escultismo debería ser una Asociación formada por hombres y mujeres, en igualdad de deberes y derechos.

Forzada la Asamblea a tomar una decisión al respecto (téngase en cuenta que unidos los votos de las Zonas de Murcia, Andalucía, Extremadura, Madrid y otras), se aprobó pese a la encarnizada oposición de alguna otra Zona, como por ejemplo recuerdo la de Barcelona, fue aprobada la propuesta de que la Asociación Nacional de Exploradores de España – Scouts de España (ANEDE) fuese “mixta” en todos los sentidos y que se adaptasen los principios, organización y reglas (POR) a esta nueva circunstancia. (Lamentablemente no dispongo del acta de la citada Asamblea, ni de otras, pero en fin esta es la historia).
Pero para comenzar este nuevo camino, esta nueva aventura pedagógica que se nos presentaba, pensábamos en Murcia que habrían dos caminos:
Uno, dejar que todo fluyera de la forma más natural posible y Dos racionalizar el proceso, sin descartar el primer camino, y empezar a trabajar, creando equipos de scouters preparados para este fin.
En este segundo camino fue fundamental que la Asociación de Guías de España, con su Comisaria provincial, Mercedes Hernández, esposa del excomisario de la Zona VI Luís Molina-Niñirola, tomase la decisión de disolver a las mencionadas Guías y propiciar que las niñas y educadoras de las mismas pudiesen pasar a formar parte de los Grupos Scouts que hasta esas épocas eran solo masculinos. Todo de forma totalmente voluntaria. Es un gesto que denota los profundos conocimientos pedagógicos y sociológicos que tenía la mencionada Mercedes, además de sentirse profundamente scout consciente de la realidad que le había tocado vivir, con sus consiguientes cambios, supongo que alguno de ellos muy dolorosos para ella misma, y también, cómo no, para su entregado Equipo directivo.

Ya en la Asociación de Escultismo de la Región Murciana – AERM, afrontamos la nueva situación por diferentes caminos, racionales y prácticos. Uno de ellos fue la confección del llamado Proyecto Pedagógico de la AERM, que basado en las líneas fundamentales del Método Scout y del Escultismo en general, con el fin de adaptar esas líneas y fundamentos a la nueva situación y retos planteados y otra la realización de diferentes cursos, unos convocado exclusivamente para chicas, scouters tanto procedentes de las Guías como de los Grupos scouts existentes, en el cual se le explicasen los nuevos caminos a seguir, la pedagogía scout aplicable tanto a las chicas como a los chicos ante la nueva situación convivencial, el tema de la coeducación, la didáctica de la actividades a realizar y descubrimiento de las más adecuadas a los fines y objetivos planteados en el proyecto pedagógico, etc. Y otros dirigidos a chicos y chicas, jóvenes, en el mismo sentido que el anterior.
De ambos cursos os intercalo diferentes fotos, en alguna de las cuales podréis observar y deducir la metodología aplicada, plenamente scout.

Concluyo contestando a la pregunta planteada al principio de este artículo. ¿El escultismo es feminista?
La respuesta es obvia y se deduce de lo anteriormente escrito, el escultismo es un método educativo que nos lleva a una forma de pensar y de vivir que preconiza el desarrollo pleno de la persona humana, respetando las peculiaridades de cada uno de sus educandos y educadores. Por lo que lo pueden practicar en igualdad de condiciones tanto hombres, mujeres, … No existe un escultismo feminista, tal y como algunas asociaciones nos quieren hacer creer, cuando se apuntan a todo lo les parezca moderno y actual, para estar al día según “la moda de cada momento”, quizás sin reflexionar demasiado en lo que esto significa.
No obstante, hoy día 8 de marzo de 2018 en el que acabo de escribir este artículo, termino felicitando a todas las mujeres del mundo mundial que contribuyen a que día a día este pueda ser un poco mejor y más justo.

Alonso Rubio
Presidente ASRM

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